sábado, 10 de agosto de 2019

Pedagogías alternativas

Nuestro sistema educativo está cada vez más empobrecido y esto se debe a muchos factores, ya sea por parte del estado que no invierte en la educación pública o por los sectores medios/altos que creen que salvan a sus hijos mandándolos a colegios privados. También tiene que ver con el método tradicional que usa la escuela pública, está perdiendo interés y es debido a la aparición de nuevos métodos de aprendizaje que son más dinámicos e innovadores. El método memorístico se ve mucho en los colegios tradicionales y, a mí parecer, se debería trabajar a través de la experiencia. Se están haciendo muy conocidos los colegios con pedagogías alternativas, uno de los más nombrados son los Waldorf. La pedagogía Waldorf, fue iniciada por el filósofo alemán Rudolf Steiner, procuraba constituirse en un aporte a la educación pública; sus primeros destinatarios fueron los hijos de los obreros fabriles y en su espíritu vibra el compromiso de hacerse universal, se busca el desarrollo de cada niño en un ambiente libre y cooperativo, sin evaluaciones y con un fuerte apoyo en el arte y trabajos manuales. Este tipo de escuelas comenzaron hace casi 90 años Stuttgart (Alemania), donde el filósofo Rudolf Steiner dirigió la primera escuela libre y formó a sus maestros. La escuela suele mantener el mismo maestro-tutor para el niño en los seis años de la Educación Primaria y otro tutor en los seis años de Educación Secundaria y Bachillerato. El objetivo es afianzar los vínculos para una buena convivencia. La pedagogía Waldorf incluye en su programa, además de las asignaturas del currículo oficial, asignaturas artísticas (música, danza, teatro, pintura...), que se complementan con trabajos artesanales en proyectos con diferentes materiales como lana, hilo, barro, madera, cobre, piedra… El Estado debería invertir más en la educación y buscar nuevas alternativas para los alumnos, ya que ir al colegio para muchos chicos se ha vuelto algo aburrido y no debería ser así. La pedagogía que usan las escuelas Waldorf sería una de estas alternativas que podría usar el Estado.